Aunque el análisis político puede ser algo desalentador cuando uno se refiere a la Bolivia de las dos últimas décadas, Franco Gamboa no es pesimista. Demuestra que las antiguas utopías aquellas originadas en los siglos XVIII y XIX ya no sirven hoy en día para una Bolivia cuyas bases materiales y capital humano están tan expuestos a corrientes internacionales. Las viejas utopías resultan completamente inadecuadas para actuar de una forma positiva en el contexto de globalización dentro del cual Bolivia tiene que moverse. Sus mayores desafíos radican en construir sobre la base de lo que el país tiene, por que es imposible comenzar de nuevo. Sin embargo, para el autor de esta colección de ensayos hay esperanza, aunque ésta parece ser débil y aún no completamente definitiva. El considera que un "individualismo libertario con alto sentido de responsabilidad" podría contribuir a que Bolivia supere sus graves problemas.