La política económica en Bolivia ha oscilado de manera muy significativa a lo largo de su historia. Muchas veces, esa oscilación ha justificado también la inestabilidad política, pues la captura del poder por parte de un grupo, independientemente de las motivaciones personales de sus líderes, se ha justificado con frecuencia como una necesidad de contrapeso a lo que el anterior estaba haciendo.
En este libro se analiza desde ópticas diferentes, los resultados de la aplicación de políticas intervencionistas y liberales, entre 1993 y 2010.