Este libro apunta a ser tanto una guía de lectura de un nuevo movimiento social que agrupa a su vez movimientos heterogéneos como una suerte de entrada y propuesta de problematización de un genómeno social y político que requiere sin duda un tratamiento más complejo y abarcativo del que ha tenido hasta ahora. Tarea nada fácil, pues obliga a indagar en la experiencia de los desocupados no sólo a partir del análisis de las específicas formas de protesta que éstos vienen desarrollando desde los 90 sino de las nuevas modalidades organizativas y comunitarias en las que se ha ido plasmando la acción colectiva.