Han transcurrido 26 años de vida democrática en Bolivia y sin embargo la impunidad aún es parte de nuestras vidas. El juicio a los paramilitares que asaltaron a la COB en 1980, donde cayeron Marcelo Quiroga Santa Cruz, Carlos Flores y cuyos cuerpos fueron desaparecidos, no termina de ser esclarecido 28 años después. Los culpables materiales sigune libres, socapados por una justicia corrupta. Nosotros/as seguimos esperando una sentencia que nos recolcilie con la justicia en Bolivia.
26 años de democracia y la impunidad se resiste a desaparecer. Fue siempre una forma de hacer política por parte de las fuerzas conservadoras y reaccionarias. Nilos tiempos de cambio, son lo suficiente contundentes para liquidar con esa lacra.