En la historia de la lucha obrera en Bolivia y en el mundo, la conquista de derechos fue posible gracias a la acción de los trabajadores organizados en un sindicato. La jornada de ocho horas de trabajo, los contratos laborales, la seguridad social, la mejora de los salarios, los derechos de las trabajadoras y los derechos a la sindicalización, fueron algunas de las conquistas principales logradas por los trabajadores organizados. Desde las primeras iniciativas colectivas encarnadas en los "destructores de máquinas" hasta los actuales sindicatos como formas consolidadas de organización, es innegable la importancia del sindicato como un instrumento de lucha y conquista de los trabajadores frente a los intereses del capitalismo y los empresarios ^ies