Unos 25 años antes de la guerra del Pacífico, Chile hace maniobra geopolítica contra la Argentina, para desplazar su influencia en Chuquisaca, Potosí y Tarija, sustituyente. El instrumento de esta maniobra es quebrantar el tradicional comercio boliviano-argentino existente desde un pasado lejano y que tendía a incrementar desde la época del Presidente Belzu y cuyo monto era superior al mantenido con cada uno de los países vecinos.
Para este cometido Chile concede grandes facilidades a importadores de sud de la República, haciendo a la vez, coincidir con el establecimiento de su central de inteligencia en la ciudad de Guadalquivir, ocasionando con ello, desde ese entonces, una división política propugnada por su influencia.