En la crisis que siguió a la gran depresión en América Latina, las Fuerzas Armadas cobraron protagonismo político, convirtiéndose en los agentes de cambio institucionales que revisaban el orden liberal existente en algunos países. Este libro estudia una de las experiencias menos conocidas en este campo: la gestión militar-socialista del Teniente Coronel Germán Busch en Bolivia (1937-1939) en un análisis que permite detectar la amplitud y limitaciones de un proyecto reformista de modernización, encabezado por oficiales  nacionalistas dispuestos a asumir responsabilidades políticas tras la guerra del Chaco.