Resumen:
La sociedad de Buenos Aire, fue sorprendida una mañana con la noticia registrada en todos los órganos de  publicidad, dando cuenta de uno de esos hechos inauditos sin precedente e los anales de nuestra criminalidad. El cadáver de la señora Ines Indarte de Dorrego
, matrona dignísima y acaudalada, fallecida pocos días antes, había sido sustraído en el silencio de la noche, de la boveda en que acababa de ser sepultado.
Así lo hacían saber a sus adeudos los autores del infame acto, exigiéndoles por su rescate, la entrega inmediata de dos millones de pesos moneda corriente, bajo pena de que, a no acceder a sus pedido, los despojos serian profanados, reducidos después a cenizas y esparcidas estas al viento.