La amazonía se caracteriza por presentar una compleja red hidrográfica y una gran diversidad ictiológic. Los estimados indican que la cuenca amazónica está habitada por unas 2.300 especies de peces.
Se calcula que el 30 % de la Amazonía baja está conformada por ambientes acuáticos (ríos, lagunas, pantanos, etc), hecho que colabora a la formación hábitats particulares capaces de sostener una amplia diversidad.
El punto de partida para el diseño de planes de conservación y uso sostenible de recursos es el conocimiento de ecosistemas, su inventario y la descripción de comunidades adyacentes.
El estudio de ictiología es apasionante y su contribución al estudio de biología, vida salvaje y ecología es invaluable.