El primer tomo (1931-1968) de este estudio analiza las costumbres del poder tradicional: la fracasada introspección de las élites oligárquicas republicanas (familia y amigos en vez de la patria), su recurso inveterado a un ejército de generales; el pavor provinciano de "los parientes pobres" (la clase media) y el extravío y nostalgia por una Revolución Nacional que olvidó su nombre entre los fuegos burocráticos de la demogogia (1952-1964). Simultáneamente recrea la forja del poietés, el poeta que "hace", sublimando el hecho social de la movilización de masas, primero en novela y luego en periodismo y política revolucionaria.