Sucre no avanza hacia adelante, sino que continúa caminando hacia atrás. Para colmo de males, y es el caso de una de sus instituciones más importantes, vuelve a tropezar con la misma piedra: reelección del actual rector de la Universidad San Francisco Xavier. Y no siendo la segunda un escarmiento, parece que va por la tercera mortal.
La meritocracia está de capa caída a lo largo y ancho de la ciudad blanca. La alcaldía no levanta vuelo y la gobernación tampoco. Lo nuestro es un baile de sombras.
El declive, la pendiente o acaso una decadencia elegante y sosegada acompaña a Sucre. Las alegrías son efímeras, Mientras los problemas son persistentes y profundamente arraigados. Sucre no encuentra el camino y el gobierno no se encamina a reconciliarse con Sucre. Los males suman y siguen. Aquí y ahora.