COLECCIÓN

COINCIDENCIAS 18455 - PÁGINA 721 DE 18455

DESCRIPCION CONTENIDO
Nº de control 00017895
Autor Aleixandre, Vicente
Título Los encuentros
Editorial Guadarrama
Año 1958
Páginas 301 p.
Idioma Español
Lugar Madrid
Resumen

Regresar a Aleixandre es regresar a la historia literaria española del siglo XX. Nos acercamos a la poesía social y vital de Historia del corazón (1954), donde dio un giro con respecto a su tendencia panteísta y superrealista de obras como La destrucción o el amor (1935), libro que resultaría interesante analizar también para Baúl. Pero en esta ocasión, nos desviamos hacia la prosa, campo que quizás no fue excesivamente abonado por el autor andaluz (sevillano de nacimiento, malagueño de adopción, residente en Madrid durante prácticamente toda su vida), salvo de manera epistolar. Desde su atalaya de exilio interior en Velintonia, la célebre casa de la poesía que permanece abandonada en la actualidad bajo la mirada crítica de amantes de la cultura y de la Asociación de amigos de Vicente Aleixandre, el poeta se comunicaba con sus compañeros, con sus amigos también escritores estuvieran donde estuvieran a través de las cartas, dado que él, normalmente por su estado enfermizo, apenas salía de la capital española.  El contenido de esas cartas se corresponde con el carácter de una de sus principales obras prosistas: Los encuentros. Este libro comprende una serie de retratos, en mayor medida, y de narraciones acerca de diferentes escritores españoles, con un estilo de prosa casi poética, que podría remitir al estilo de Juan Ramón Jiménez en su célebre Platero y yo (1917), realizando una labor exquisita en las descripciones y en las recreación de vivencias pasadas. La primera edición de la obra vio la luz en 1958, aunque se añadirían más capítulos con una colección de Nuevos encuentros, hasta el retrato de Pablo Neruda en 1983, el último que realizó. Alejandro Duque Amusco se encargó de reunir todos los Encuentros para la edición de la Prosa (1998) de Vicente Aleixandre que hizo para la editorial Austral. A lo largo de los capítulos circulan por nuestros ojos las experiencias personales de Aleixandre en su cruce con otros autores, amigos y compañeros suyos, con los que trató en algún momento de su vida. La primera parte de la obra se detiene en los autores de la Generación del 98 hasta sus compañeros de la Generación del 27, tras lo cual encontramos un intermedio dedicados a autores más lejanos en el tiempo o en la vida de Aleixandre, como Góngora, Bécquer o Rubén Darío, a quienes se aproxima de manera distinta a los demás. La segunda parte se introduce en la vida de las siguientes generaciones, con especial dedicación a Miguel Hernández, para quien reserva tres capítulos y con quien sabemos tuvo una excelente amistad, de lo que dan fe no solo estos retratos sino las numerosas cartas que hoy se conservan. Unos testimonios que resultarán muy valiosos para los amantes de la intrahistoria literaria: la de los autores. 




Materias
Ítem en Biblioteca Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional
Ejemplares 1