El lavado de dinero, nombrado como legitimación de ganancias ilícitas en el ordenamiento jurídico boliviano, constituye un fenómeno criminal ya contemplado como parte del objeto de las medidas de represión penal en Bolivia desde las reformas penales de la década de los 90´s. No obstante, su aplicación en la lucha contra la corrupción, narcotráfico y otros delitos complejos es relativamente reciente y poco efectiva. Esto debido en gran parte, a la escasa capacitación que los operadores de justicia han recibido sobre este fenómeno delictivo y sus medidas de represión, implementadas a través de sucesivas reformas legislativas como la Ley 1768 de reformas al Código Penal de 1997 y la Ley 004 de Lucha contra la Corrupción, enriquecimiento ilícito e investigación de fortunas de 2010 ^ies