Cuando Butch y Sundance llegaron a Bolivia entre 1906 y 1907, tal vez no al mismo tiempo, ambos eran de mediana edad y habían estado en la huída durante más de una década. Perseguidos por los implacables Pinkerton en los fines de la década 1890, habían dejado los Estado Unidos en 1901 y expulsados de la Argentina en 1905.
Bolivia fue otro nuevo comienzo para el dúo, que estaba entrando en la mediana edad. También fue el final de la carrera. El crimen es una profesión implacable, donde los errores son a menudo fatales. De la docena o más de bandoleros que operaban en Bolivia a principios del siglo XX, en su mayoría extranjeros y ex-empleados de compañías mineras y ferrocarriles, casi todos fueron capturados o asesinados por las autoridades bolivianas.