El libro sigue siendo protagonista, a pesar de los nuevos vientos que surcan el ciberespacio, impulsando cada vez con mayor fuerza el libro digital, y más allá en versiones revolucionarias de tinta digital. Sin embargo tal es el protagonistas del viejo libro impreso en tinta, que dos polos de promoción de lectura han surgido y se han consolidado en el país: la Feria Internacional de Libro de La Paz, declarada patrimonio cultural de esta ciudad en 2003, y la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz de la Sierra, que busca ansiosamente emular, superar y desplazar a la primera. Esta ultima además se yergue remozada y competitiva, pero a diferencia de la feria internacional de Libro de La Paz, le faltan visitantes, pues como se ha establecido en la frías estadísticas, la de La Paz congrega a 50 mil o más visitantes, y la de Santa Cruz no llega este año a los 30 mil que se había propuesto. En conclusión, gracias a la Feria, hoy está de fiesta el libro, las librerías y las bibliotecas, que rinden su ofrenda al autor y al lector, al creador y al usuario del producto intelectual que se plasma en ese curioso objeto que ha sido venerado y vituperado, el Libro.^ies