La realidad inicial de los franciscanos en Tarija, en 1606, recibió la denominación de “Convento de Santa María de los Ángeles”. El convento franciscano, al contrario, actuaba desde la situación popular, canalizando las instancias de un saber más cercano a la vida del cada día. Su logro principal fue armonizar una dimensión literaria, arquitectura, artes pictóricas y dar prioridad a una actitud de interioridad en los acontecimientos de la existencia humana. El convento de Santa María de los Ángeles de Tarija nació como simple testimonio de la consolidación religiosa para hombres, acorralados por mil dificultades. Además que era ocupado por 7 frailes que vivían prácticamente en chozas, subrayamos que a pesar de la desolación material, existía un cierto aparato cultural. Siempre con ayuda de los tarijeños. Por otro lado el Colegio de Propaganda Fide representaba una innovación en la institucionalidad de la orden franciscana y de su acción misionera. Se trataba esencialmente de ampliar el concepto de testimonio y asumir responsabilidades bien específicas, que eran: un territorio, un conjunto poblacional, una acción del gobierno y una presencia eclesial. Por tanto, resultaban esenciales las características civiles y misionera.^ies