Monseñor Dr. Kiliam Jorge Pflaum fue un gran hombre y gran pastor. Sus cartas son como los testigos de su gran responsabilidad pastoral para la iglesia local, Vicario Apostólico de Ñuflo de Chávez. Públicamente y con prudencia toca los temas y muy difíciles y peligrosos en ese tiempo, el gobierno, la corrupción, el egoísmo, la injusticia. En su sabiduría pastoral explica los problemas morales de la vida sacramental. Como hombre abierto pudo aceptar y realizar bien las reformas del Concilio Ecuménico. Gracias a su sabiduría pastoral y trabajo, el vicario apostólico de Ñuflo de Chávez estuvo formado muy bien en todos los aspectos.^ies