Según Pedro Portugal y Carlos Macusaya, autores de este muy bien documentado e importante libro, el indianismo lo hizo de varias maneras diferentes y a veces incompatibles entre ellas. En su fase inicial abordó de manera positiva, racional y pragmática una lucha "anticolonial", es decir, cultural y nacional. Este enfoque guió a los dos principales partidos indianistas: Al Movimiento Indio Tupaj Katari (MITKA) y el Movimiento Revolucionario Tupaj Katari (MRTK). El primero planteó la mencionada lucha como exclusiva de los indígenas, los que no debían subordirnarse a ningún partido q´ara, por mucho que este fuera de izquierda. Sin embargo, la forma de diagnosticar el país, las soluciones de índole política que se imaginaba, los tipos de lucha (revolucionaria y electoral) que se planteaba el MITKA, eran similares a los que se esgrimía una izquierda que, como hemos dicho, también era ilustrada, progresista, práctica, racionalista.
El MRTK también compartió este talante fundamentalmente político que tenían sus aborrecidos adversarios del MITKA. La cualidad diferencial del primer partido respecto del segundo estriba en su deseo de coordinar con la izquierda marxista de los años sesenta una batalla que, por eso, sería simultáneamente un combate contra el capitalismo y colonialismo.